No sé qué me pasa: malestar emocional

Los síntomas del malestar emocional pueden ser muy diferentes entre personas, aunque estos son los más frecuentes:

• Preocupaciones excesivas

• Somnolencia

• Ansiedad

• Tristeza no justificada por un hecho en concreto

• Malestar generalizado

• Irritabilidad

• Aislamiento

• Desmotivación generalizada

Si. La adolescencia es un momento de cambios importantes en una persona, de toma de decisiones y de conflictos constantes con uno/a mismo/a y también con el entorno (amigos/as, familia, escuela…). Es un momento de cambios muy significativos en el cuerpo (apariencia de vello donde no lo había antes, desarrollo de características sexuales secundarias, aparición de la menstruación, cambio de voz en ambos sexos y un "estirón" generalizado en los cuerpos), así como un gran cambio hormonal con expresiones y signos muy significativos.

Todas estas nuevas apariciones, requieren de un período de adaptación en el que se debe ir probando y adaptando los nuevos cambios en la vida de un/a adolescente.

Por tanto, a la hora de sentir malestar emocional, deberemos tener en cuenta todos estos factores que puedan estar influyendo en un/a joven, ya que puede estar sufriendo por distinto motivos, bien relacionados con una crisis de la adolescencia, conflictos con los iguales (escuela, amigos), dificultades académicas o conflictos en el seno de la familia.

Muchas veces esta sensación de malestar emocional puede estar relacionada con diferentes causas, pero a menudo están relacionados con los conflictos familiares, las dificultades para relacionarse o sentirse aceptado por el grupo de iguales o estar viviendo una “crisis de adolescencia”, relacionada con una época de dificultad por encontrar el camino de uno/ mismo/a en una etapa vital en la que uno/a deja de ser niño/a para ser adulto/a y sufre una crisis durante ese periodo de transición no pudiéndose identificarse y/o encontrar su lugar.

Si hay algo que define bien a la adolescencia, sería la inestabilidad. Como decíamos, la adolescencia es un periodo en el que a veces es difícil “encontrarse” o ubicarse. Uno/a no es un niño/a, pero tampoco es un/a adulto, y siente que a veces le tratan como a uno u otro, y quizás también le gustaría que a veces le defendiesen como a un niño/a y otras en cambio que le tomasen en cuenta como un/a adulto/a.

El cambio hormonal que se produce en el cuerpo de un/a adolescente ¡es toda una invasión! Y a veces puede costar llevarlo bien. Ese cambio puede hacernos sentir enérgicos/as y con fuerza para hacer de todo, y otras sentir que nos pesa el cuerpo y no podemos anímicamente con nuestra vida, las obligaciones y las relaciones con los demás. Por lo tanto, si te pasa esto no debes pensar que eres bipolar o un/a inestable emocional. Pero lo importante es que estás sufriendo y que lo estás pasando mal.

Por lo general, este cambio e inestabilidad tiende a estabilizarse y a que todo esté “más regulado”. No obstante, y aunque la adolescencia comparta estas características, es mejor poder compartir o consultar con un/a profesional sobre ese malestar que te está haciendo sufrir tanto y tratar de llevarlo mejor.

La duración depende de cada caso, situación y las casuísticas que afecten al curso de éste. Pero trabajamos con el objetivo de conseguir los mayores cambios en el menor lapso de tiempo posible.

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