Conductas sexuales de riesgo

Los signos más frecuentes en las prácticas de conductas sexuales de riesgo son los siguientes:

• Contraer o contagiar alguna Infección o Enfermedad de Transmisión Sexual (ITS o ETS).
• Embarazos no deseados.
• Infertilidad en hombres y en mujeres.
• Ansiedad
• Conflictos de pareja
• Abortar de manera forzosa
• Situaciones no deseadas

La sexualidad es una parte muy importante para la mayoría de las personas, y quizás más importante para los y las adolescentes que puedan estar teniendo las primeras experiencias sexuales de sus vidas. La sexualidad es un ámbito muy extenso que nada tiene que ver solo con el coito (la penetración), por lo que es importante conocer qué otras prácticas se pueden realizar, qué riesgo pueden suponer y cómo podemos evitar esos riesgos.

Por tanto, es muy importante acudir a fuentes de información fiables o consultar a profesionales del entorno como profesores, médico/a o psicólogos/as y no dejarse llevar por rumores o consejos de "la calle" o de cualquier página que podamos encontrar el Internet.

Existen muchas y muy diferentes prácticas sexuales y también muchas formas de disfrutar de manera segura.

Parece que es una idea generalizada esto de que utilizando condón durante la penetración se disfruta menos. Lo cierto es que no todas las personas "sienten" de la misma manera el uso del preservativo, y además existen muchos tipos de anticonceptivos y muy distintos. Existen anticonceptivos para hombres, para mujeres, en pastillas, parches… El abanico es amplio y se puede elegir el que mejor se adapte a las necesidades y características de cada persona.

¡No! ¡Error! Cuando hacemos referencia a prácticas o conductas sexuales de riesgo o en su contra, prácticas sexuales seguras, no nos estamos refiriendo solo a las infecciones, enfermedades o embarazos que se puedan contraer de manera no deseada.

Las prácticas de sexo seguro, tienen que ver también con el consenso que se tiene entre las personas implicadas. Es muy importante que todo lo que se haga sea de manera voluntaria y queriendo hacerlo. Por ello, la comunicación es una parte muy importante entre las personas que mantienen cualquier tipo de relación sexual. ¡Es tan importante como el uso de preservativos!

Durante la etapa de la adolescencia, hay ciertas cosas que no podemos evitar, como la exploración de ciertas prácticas o probar ciertas sustancias. La exploración, el querer conocer estas prácticas tiene que ver con querer conocer lo prohibido hasta ahora, lo que pertenece al mundo adulto del que poco a poco empiezan a pertenecer y a tomar parte.

Por ello, es importante que si quieren explorar y conocer solos, solas o con otras personas, conozcan bien la variedad de prácticas sexuales, los riesgos que cada una de ellas puedan acompañar y los métodos para prevenir estos riesgos. Igualmente importante es que los y las adolescentes conozcan e interioricen la importancia y obligatoriedad del respeto propio y el respeto hacia los otros/as en las prácticas sexuales, el consenso y la libre elección. Para ello, es muy importante trabajar en torno al autoconocimiento, la aceptación, la frustración y la comunicación.

La duración depende de cada caso, situación y las casuísticas que afecten al curso de éste. Pero trabajamos con el objetivo de conseguir los mayores cambios en el menor lapso de tiempo posible.

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