Conflictos en la relación familiar

Los conflictos más frecuentes en el contexto familiar son los siguientes:

• Horarios de salida y llegada a casa

• Ausencias del centro escolar

• Manejo de la paga

• Falta de confianza

• La comunicación

• Consumo de OH, drogas…

• Vestimenta

• Uso de las tecnologías.

Sí… la adolescencia es un momento de cambios, de toma de decisiones y de conflictos permanentemente. Un/a adolescente debe ir aprendiendo a hacerse mayor, es decir, tomar decisiones por sí mismo/a, equivocarse y emprender un camino hacia la autonomía e independencia personal. Esto supone un conflicto enorme y una constante "prueba-error". El/la adolescente necesita del acompañamiento de sus progenitores en este proceso madurativo, y este acompañamiento puede ser muy complicado para padre, madres y el entorno que rodea al/a adolescente.

Puede ser común que no sepamos identificar cómo hemos llegado a ciertas situaciones de conflicto familiar, que no sepamos cuándo empezaron, de qué manera, quién o quiénes son los responsables de las mismas y mucho menos, qué hacer ahora para pararlas.

Por ello, es importante identificar aquellas causas que están interfiriendo en las relaciones familiares y siguen causando conflictos entre los miembros de la familia. Sabemos que cuando existe un conflicto en las relaciones familiares, existe también un sufrimiento compartido entre los implicados en el mismo.

Conocer qué está pasando, nos ayudará a poder realizar cambios y mejorar las relaciones entre padres, madres e hijos.

Es común que muchos padres y madres se encuentren desbordados por los conflictos que tienen con sus hijos/as, ya sea por las fuertes discusiones, los saltos de límites o que sienten que la autoridad que tenían frente a ellos ha desaparecido. La adolescencia es ese momento de desarrollo madurativo en el que uno/a no es un niño, pero tampoco un adulto. La adolescencia es por tanto un conflicto en sí mismo para el/la adolescente. Esto puede suponer muchas dificultades relacionadas con la convivencia familiar y en la mayoría de los casos un reajuste en los roles y figuras de los miembros de la familia. Este reajuste puede ser más o menos complicado y estar acompañado de más o menos dificultades que puedan requerir de un asesoramiento y acompañamiento en el proceso, tanto a padres y madres, como a hijos/as.

No se puede hacer una generalización pues cada familia e individuo son diferentes, pero a menudo las necesidades e intereses de los hijos/as pueden chocar fuertemente con la de los padres y madres. Ambas partes se encuentran en momentos vitales muy distintos, con unas exigencias, obligaciones, necesidades e intereses muy diferentes también. Estas diferencias y la dificultad para poder aceptarlas, ceder o negociar es lo que a menudo genera conflictos dentro del ámbito familiar.

La duración depende de cada caso, situación y las casuísticas que afecten al curso de éste. Pero trabajamos con el objetivo de conseguir los mayores cambios en el menor lapso de tiempo posible.

Gizakia ofrece diversas alternativas de tratamiento que incluyen programas subvencionados (100% gratuitos) y servicios de pago en los que, en todo caso, la valoración inicial será gratuita. En cada programa y servicio puedes consultar las condiciones del tratamiento.