Cuando viajas literariamente recorres tres veces, al menos, el camino: al idearlo, al pisarlo y al escribir el regreso. Hace ya 5 años que desde la Fundación Gizakia se ideó este viaje hacia la reducción de daños. Un viaje que comenzó con un destino claro, la inserción de las personas que se sumen a él. Y utilizando para ello un tren, de nombre CeSSAA con billetes abiertos para todos quienes quieran viajar.
En estos cinco años, 903 personas nos han acompañado en este viaje. Personas que traen sus historias, sus ideales y sus sueños. Muchas de ellas, poco a poco han ido bajándose del tren cuando han visto su parada, otras no solo han decidido dejarse acompañar sino también acompañarnos en nuestro recorrido y algunas han abandonado el tren dejando tras ellas el recuerdo de su viaje en cada uno de nosotros/as.
En este tren entramos con guantes, mascarillas y materiales de reducción de daños, pero nos encontramos con la ilusión, las ganas de aprender, de crecer, de superarnos pero sobre todo nos encontramos con personas que necesitan únicamente decidir cuál es su destino. Cuando hay relación e interacción profunda en el plano humano, no hay guantes de látex ni mascarilla que nos proteja.
Este viaje seguirá su camino hasta su última parada, la inserción.
Muchas gracias a todas las personas viajeras.
Próxima parada….