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Una ayuda ante la epidemia del malestar

Noticia
26 de Junio de 2024

Lormetazepam, Fluoxetina,Bromazepam… ¿Quién no conoce a alguien que necesita una de estas pastillas cada día para funcionar? Son los psicofármacos, los medicamentos de la falsa felicidad, y su uso no entiende de edad, género ni clase social. Son tus familiares, tus amigos, tus compañeras de trabajo, incluso tú, que nos estás leyendo.

Según la Junta Internacional de Estupefacientes, en el año 2022 España estaba a la cabeza en el consumo mundial de ansiolíticos y antidepresivos. Tal es así que el 13% de personas entre 15 y 64 años los había consumido. Y es que las cifras previas ya eran preocupantes, pero se dispararon a raíz de la pandemia porque a la covid-19 le ha seguido una epidemia de malestar que, como el virus, resulta a veces persistente.

Llevamos vidas aceleradas, convulsas y, en ocasiones, precarias. La tolerancia ante el malestar y la frustración están bajo mínimos. Por eso, buscamos soluciones rápidas ante el cansancio, la tristeza, la pérdida de un ser querido, una ruptura sentimental, una enfermedad o incluso la vejez.

El consumo entre la juventud se ha generalizado como forma de enfrentarse a una vida real para la que no existen tutoriales en la red, consumiéndolos sin tener en cuenta sus efectos adversos, como la tolerancia, la dependencia y otros derivados de su uso prolongado, como accidentes de tráfico, domésticos o laborales, y otras alteraciones del comportamiento y la conducta.

AUMENTO EN MUJERES

Pero son las mujeres quienes más han disparado su consumo: el 16% consume psicofármacos, frente al 10,3% de los hombres, en parte por la superior prevalencia de diagnósticos de ansiedad y depresión en ellas que, en muchos casos, responden a imposiciones vividas por género.

Las responsabilidades que la mujer asume en el mantenimiento de la unidad familiar, junto a las presiones derivadas de un entorno social y laboral poco igualitario, terminan por cobrarse su peaje psicológico en forma de estrés, insomnio o ansiedad. Pero jamás un ansiolítico ha curado la ansiedad, ni un antidepresivo ha resuelto una depresión por sí solos.

SIN ESTIGMAS

Es por todos estos datos que tenemos que dejar de lado el estigma y el miedo para enfrentarnos a las adicciones. Si los fármacos no alivian nuestro malestar o si su uso se prolonga en el tiempo, tal vez sea el momento de buscar un acompañamiento profesional.

Una vez dado este paso la mitad del trabajo está hecho, sea para abandonar la adicción o para reducirla y mejorar la calidad de vida. Pero, para ello, es necesario el apoyo de buenos profesionales y participar en grupos con el que compartir ese proceso desde la honestidad y el compromiso. Un paso costoso pero necesario, si deseamos conectar con la vida y disfrutar plenamente de las personas que nos rodean.

Si te reconoces en esta situación, o alguien de tu entorno puede estarlo, en Gizakia pueden ayudarte. Atienden todo tipo de adicciones, como a los psicofármacos, alcohólicas o comportamentales; realizan intervenciones centradas en la persona, atendiendo a sus necesidades y diseñando el mejor itinerario para responder a tu demanda, apoyando a las familias durante el proceso.

Atrévete a dar ese paso, ponte en contacto con Gizakia. No estarás sola o solo porque los más de 70 profesionales de Gizakia con 40 años de experiencia, te acompañaráns a empezar una nueva vida sin tener que escuchar a diario el sonido de un blister

Una ayuda ante la epidemia del malestar
GIZAKIA - Sí, tiene solución

Sí, tiene solución

¿Tú o alguien de tu entorno sufre algún problema con el que os podemos ayudar? Si se trata de algún problema relacionado con adicciones, con la búsqueda de empleo o con hijos o hijas adolescentes, ponte en contacto con Gizakia, contamos con profesionales que pueden acompañarte.

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