EGIZU. Pisos de apoyo a tratamiento

La adicción es un desorden adictivo caracterizado por la urgencia psicológicamente incontrolable de realizar la conducta, sea consumir, sea jugar. Esta conducta descontrolada de manera persistente y progresiva, afecta negativamente a la vida personal, familiar, laboral y al tiempo de ocio de la persona que lo sufre. 

Existen también unas características de personalidad que pueden suponer un factor de riesgo a la hora de generar una adicción: 

·   Rasgos de psicopatía 

·   Baja autoestima 

·   Dificultad en la resolución de conflictos 

·   Sueños de grandeza y deseos de éxito 

·   Rasgos impulsivos de personalidad 

Además, la adicción provoca que esa conducta invada todas las áreas de la vida afectando también al ocio, teniendo importantes dificultades de generar un ocio saludable. Estas personas necesitan espacios para el tratamiento como el que ofrecemos desde la Fundación Gizakia, donde se buscará el cambio de esos comportamientos y modificar aquellos aspectos de la persona que sean necesarios para encontrar un ocio saludable en otras actividades. 

En la medida que sientes descontrol con la sustancia, que la sustancia ocupa tu vida y cuando no la tienes sientes ansiedad, cuando las personas cercanas a ti te hacen referencia a que tienes un problema, cuando dejas de cumplir con responsabilidades o dejar de hacer cosas que antes hacías por consumir, cuando tu estado de ánimo está condicionado por el consumo o cuando consumes para manejar tu estado de ánimo. Cuando lo escondes, no lo cuentas, mientes… 

Estos son algunos factores que caracterizan a una persona adicta: 

• No tienes control y pasan más tiempo del que querrías consumiendo o jugando. 

• Las drogas y/o el juego ocupan tu vida y cuando no puedes utilizarlas sientes ansiedad. 

• Tu entorno cercano te dice que tienes un problema con el consumo, el juego… 

• Dejas de cumplir con tus responsabilidades o dejas de hacer cosas que antes hacías para poder pasar tiempo consumiendo o jugando. 

• Tu estado de ánimo está condicionado a tener acceso a las nuevas tecnologías. 

• Ocultas que estas consumiendo, y/o jugando, te escondes y mientes. 

Si cumples con varios de estos puntos, ponte en contacto con Gizakia para que podamos realizar un estudio de tu situación y ayudarte.  

En el caso de que alguien de tu entorno no quiera comenzar el tratamiento o decida abandonar el mismo tras haberlo comenzado, es importante que pidas ayuda para que podamos guiarte.

Cada caso es distinto y desde Gizakia te ayudaremos a saber los pasos a seguir en función de la persona a la que se quiera ayudar. 

En el tratamiento de la adicción cada persona avanza a ritmo diferente, por lo que no existe una duración predeterminada para el tratamiento. Al ser un tratamiento  individualizado, que atiende a las necesidades específicas de casa persona, cada proceso es distinto y con una duración variable. Al principio más intensivo, con más presencia y en la medida que se van cumpliendo los objetivos la presencia en el mismo va disminuyendo.

Fundación Gizakia sigue apostando porque ninguna persona que lo necesite se quede sin atención por motivo económico.  

Por tanto, todos nuestros servicios tienen plazas gratuitas o subvencionadas para personas con dificultades económicas. 

En todo caso, podemos concertar una primera cita y realizar una primera valoración gratuita, en la cual se informará de los servicios que podemos ofrecer y se propondrá la intervención más adecuada a cada caso. 

Todo el proceso de valoración y acompañamiento inicial es gratuito. En ese proceso se analizarán todas las variables necesarias y se verá cuál es la atención que puede hacer falta y ahí es cuando se verá si se puede ofrecer una plaza gratuita o subvencionada.

A pesar de los recortes en financiación, la mayor parte de nuestros servicios siguen siendo gratuitos Fundación Gizakia sigue apostando porque ninguna persona que lo necesite se quede sin atención por motivo económico. Sin embargo, en algunos servicios no concertados la demanda de atención supera con creces los recursos disponibles, y, atendiendo al criterio de solidaridad, se ha hecho necesario priorizar el acceso a las plazas gratuitas o subvencionadas a la población con menores recursos o capacidad económica.